Marta es mi sobrina, la hermana de Miguel; una niña ya mayor, cómo se encarga de recordarme cuándo hablamos por teléfono y le comento que tiene la voz distinta.
"Soy una niña mayor, Aká, ya tengo siete años" - me dice.
Cuándo Marta no era "tan viejieta", cuándo iba al kinder y empezaba a medio saber escribir su nombre apareció un día con una receta coloreada, en la que la harina es azul cómo el cielo, y el azúcar de un color rojo extraño, pero bueno, son los colores que deberían tener un bizcocho, y además, le sale riquísimo.
Supongo que Marta sabrá, aunque no recordará, que su nombre es el de la patrona de los cocineros, de ahí que sea más bien normal que en una familia en la que los hombres son los cocineros habituales, ella haya salido rana, y le encante andar entre ollas, hornos, y perolas.
En fin, no me extiendo más, que se va a notar que necesito babero cuándo hablo de Marta, os dejo la foto que me envió ayer de su receta.
Un saludo y buen provecho.
1 comentarios:
hay ya le digo a mi mama que me prepare esa reseta ssegurisimo debe de saber muy buena por que a mi me gustan mucho los bizcochos y soy la mejor fanatica de los pasteles hay esa niña tiene muy buen gusto por que ese pastel le digo a mi mama que me lo prepare ese pastel. yo le mando un saludo a esa niña tkm marta chaooo...
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