Ingredientes: (Para 4 personas)
- 1 Paquete de Obleas la Cocinera.
- 300 gr de nocilla o nutella negra (aproximadamente).
- 30 gr de mantequilla
- Papel sulfurizado
- Un horno.
Preparación:
Esta es una receta que podéis compartir con vuestros hijos/sobrinos, por su facilidad de ejecución, y porqué todos sabemos que les encanta la nocilla, nutella, etc. ¿Verdad?
Cómo decía es muy fácil de hacer, basta ir separando cada oblea del resto, poniéndolas sobre una supeficie dura, y colocando en su interior aproximadamente dos cucharaditas de nocilla, luego se dobla sobre sí misma, apretamos los bordes con un tenedor para que no se abran, y listas para ir al horno.
Cómo siempre, hemos encendedo el horno media hora antes, esto nunca se nos olvida, que frío no va... Lo ponemos a 250º desde una media hora antes, así que ya lo tenemos calentito para meter la bandeja que no hemos olvidado dejar fuera para que no se caliente y nos quememos los deditos...
Bueno, pues lo dicho, sobre la bandeja del horno hemos puesto papel de horno, también llamado sulfurizado por los entendidos en la materia, :P
Así que conforme vamos cerrando las empanadillas, las vamos colocando sobre el papel, para que cuándo estén todas listas sólo tengamos que pasarle la mantequilla por encima con una brocha, y meterlas al horno, que bajaremos a 180º y esperaremos a que las empanadillas estén doraditas.
Soy de la opinión de que los niños pueden ser pequeños, pero no tontos, y si se les enseña bien, no tienen porque estar fuera de la cocina si se fríe, se hornea, o simplemente se "corta" jamón de mono, la cuestión radica en enseñarles a tenerle respeto a todo aquello que nos perjudica la salud, a tener paciencia, simplemente a saber esperar para no achicharrarse la boca con las empanadillas, que por cierto salen dulcesitas, pero con cierto sabor saladito.
Bueno, no me enrrollo más, espero que la receta os guste, y que os atreváis a meteros con los críos (crías en tu caso, Ana) en la cocina, estoy seguro de que os divertiréis.
Un saludito, y Buen Provecho.