Ingredientes:
- 1 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 1 puerro.
- 2 dientes de ajo.
- 2,5 kilos de tomate de lata.
- Aceite
- Sal
- Azúcar (sólo si usamos tomates comprados en el mercado)
- Pimentón dulce (sólo si usamos tomates comprados en el mercado)
Preparación:
Se corta la verdura muy menudamente en dados de 1 ó 2 milímetros, en lo que en cocina llamamos brunoise, podéis ver cómo se hace aquí
En primer lugar en un dedo de aceite ponemos la cebolla hasta que esté traslúcida, una vez esté, añadimos el resto de las verduras y el tomate, lo llevamos todo a ebullición, y bajamos el fuego al mínimo durante 20 minutos.
Una vez pasado ese tiempo trituramos todo con la turmix, pasamos la salsa resultante por un chino, y la llevamos de nuevo a ebullición.
Con dejarla durante un minuto bullendo, estará más que de sobra, es en este momento en el que la pondremos a punto de sal.
Nota: si en vez de usar tomate de lata usamos tomates comprados en el mercado, deberemos añadir algo de azúcar para dar el sabor adecuado a la salsa, para quitar la posible acritud del tomate, así como usar pimentón dulce para darle el color apropiado. Se debe tener en cuenta además que en este caso, deberemos quitar a los tomates las pepitas y la piel antes de cortarlos.
La salsa de tomate se usa en bastantes elaboraciones en cocina, aunque tiene una vida útil relativamente corta por muy bien que se envase, ya que sólo podremos disponer de ella de dos a tres días, y siempre deberá estar en el frigorífico, es por ello que aconsejo elaborar esta salsa sólo si sabéis que vais a necesitar bastante tomate, sino en cualquier supermercado las podeis encontrar ya elaboradas, y siempre las podéis poner a vuestro gusto.
Un saludito.